La vie en rose

Me llamo Estela, acabo de cumplir 29 años y estoy a punto de empezar una nueva etapa en mi vida. Mañana dejo el que ha sido mi hogar durante el último año en París para viajar sin rumbo fijo durante los próximos meses. El destino final es volver a Madrid para pasar las fiestas navideñas con mi familia por primera vez en cuatro años.

Mi novio Sergio es el copiloto (literalmente, porque vamos en coche) en esta aventura y nuestro método de viaje elegido ha sido WorkAway: iremos pasando temporadas en casas de gente en las que trabajaremos a cambio de alojamiento y comida. Este tipo de voluntariado ha estado rondando mi mente varios años pero no ha sido hasta ahora que me he encontrado con la posibilidad de llevarlo a cabo. Supongo que a lo largo de este blog descubriremos juntos si quiero seguir viviendo así o se quedará como una bonita - o no - experiencia para no repetir.

Este no es mi primer blog de viajes pero sí va a ser muy diferente al resto. Los demás (estelaendisneyland, estelaendisneyworld) estaban centrados en Disney y en un período de tiempo determinado por mis contratos laborales, mientras que pretendo que este sea abierto en el tiempo y englobe aventuras de diferente tipo. Pienso en las cosas que he hecho a parte de trabajar para el ratón y me da rabia no haberlas registrado como debe ser: fui aupair en Inglaterra, hice un Erasmus+ en Croacia, trabajé en un crucero en el Caribe, conocí Vietnam con un macuto a la espalda…

Desde luego no soy ni seré la persona que más ha viajado en el mundo, pero es algo que disfruto mucho y quiero compartirlo. Y si nadie me lee o a nadie le importa, lo entenderé de sobra, pero para mí todo esto tendrá sentido porque estaré contando mis mierdas y podré volver leerlas cuando quiera. Además ¿quién va a escribir mejor sobre una vida que quien la protagoniza?

Si acaso os planteáis seguirme en esta aventura os voy advirtiendo: soy cero constante, me encantan las palabrotas, escribo en spanglish because me da la gana y tengo mamitis aguda. De hecho, empecé a escribir blogs para que mi madre supiese de mis andanzas por el mundo pero luego ella se acostumbró a que viviese fuera y ya no me lee nunca. TE QUIERO MAMI.

Y para demostrarme a mí misma que todo esto va en serio y que se vienen cambios gordos me he teñido el pelo de rosa ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Pues ni idea, pero algo seguro. Gracias por venir,

Estela.