Swift

Gente en casa

El fin de semana pintaba bien y no decepcionó. El viernes por la noche llegaban Aitor, Cristina y Cristian después de un laaargo viaje. Se me hizo muy raro ver la casa tan llena de gente después de haber estado casi dos meses aquí sola, pero fue genial el reencuentro con mis amigos ¡Y no solo a mí! Los perros estaban encantados con todas las atenciones que recibían.

La buena vida

El sábado fue día de playa y paella. Sergio y yo habíamos reservado en el mismo restaurante de Cambrils al que fuimos la otra vez porque era mucha comida, buena y barata (apuntad por si acaso, se llama El Xipiró). Después de comer paseamos para que Aitor viese los barquitos del puerto y de vuelta a casa paramos a comprar alcohol. Como si tuviésemos 15 años otra vez. Bueno, en realidad no. Solo compramos vinos y además en cantidades moderadas, como si ya tuviésemos 60. Eso sí, lo disfrutamos muchísimo y nos reímos un montón viendo Eurovisión. No sé los demás pero yo necesitaba algo así desde tiempos precovidianos.

El domingo íbamos a ir al estanque pero el clima decidió que no, así que nos quedamos por casa jugando al 7 Wonders que se está convirtiendo en mi juego de mesa favorito por el simple hecho de que a veces gano. A media tarde nuestros invitados tuvieron que poner rumbo a Madrid de nuevo y me di cuenta de lo rápido que se me había pasado el finde.

¿Lo mejor? No tendré que esperar mucho para verlos de nuevo porque la semana que viene yo también vuelvo. Mi aventura aquí debería haber acabado hace unas semanas en realidad, pero Mark me pidió que me quedase un poco más. Accedí porque estoy muy a gusto y no tenía nada mejor que hacer con mi vida... hasta ahora.

Con un inmenso alivio os comunico que, tras un año y dos meses, ¡¡he encontrado trabajo!! Así que ahora toca prepararse para una nueva y breve etapa en la que viviré en Madrid compartiendo piso con una amiga hasta que pueda independizarme 100% este verano. Pero bueno, vamos poco a poco que yo acelero enseguida.

Solo uno de nosotros muerde
Voy a centrarme en disfrutar estos últimos días con los perros y mi novio, que será quien se quede a cargo por aquí hasta que vuelvan los dueños. Sé que voy a llorar mucho y va a ser muy difícil decirles adiós pero dejo el drama para el siguiente post, que en este hay demasiadas cosas buenas. Gracias por leerme,

Estela.

MÁS POR AQUÍ

0 Comments

Flickr Images